jueves, 16 de diciembre de 2021

Navidad, duelo y menores de edad

Las fiestas decembrinas son, en general, tiempos pensados para los niños, por lo que será necesario considerarlos especialmente en caso de duelo en la familia. No podemos suprimir tradiciones sin consultarlos, porque eso impactará de manera importante en su ánimo.

Quizá pensar en qué hubiera querido nuestro ser querido fallecido será una manera de ayudar a los niños a pasar parte del duelo. 



Si no tienes ganas de poner el árbol de navidad o el nacimiento, pero en tu familia hay niños, te sugiero platicar con ellos; averiguar qué tan importante sería para ellos que conserven esa tradición y, quizá, comenzar una tradición diferente al colocar los adornos e involucrarlos, quizá colocando un espacio especial para la persona que falleció. 

Es importante establecer una comunicación honesta con los niños respecto a qué pueden esperar para la primera navidad sin el ser querido que ha muerto.

Toma en cuenta que no sólo los adultos están duelo sino que también los niños experimentan el profundo dolor de la ausencia. Para algunos niños podría ser la primera navidad sin papá, sin mamá, sin abuelos o sin un hermano. 

Las fiestas decembrinas hacen que las emociones estén a flor de piel, y por eso es necesario dejar que los niños expresen honestamente sus emociones y abrirse a contestar sin reservas cualquier pregunta que surja.

La mayoría de las veces, las preguntas de los niños permitirán entender qué es lo que necesitamos hablar, de un modo sencillo y sin dar más información de la que ellos mismos requieran.

Recuerda que los niños encuentran cierta tranquilidad en la rutina, así que los nuevos rituales son una oportunidad de hablar con ellos; adelantarles lo que serán las nuevas actividades, cómo se desarrollarán y quiénes participarán de ellas. De este modo, no se verán sorprendidos por cambios repentinos que pueden generar más angustia. 

Celebrar esta Navidad como si nada hubiera sucedido no sólo no es posible sino que es poco saludable y no celebrarla en absoluto puede ser mucho más doloroso. 

Busca la compañía de tus seres queridos, pero también de las personas significativas para tus hijos, procura que ellos se sientan atendidos, rodeados de amor.

No invalides las emociones de los niños; dile que está bien que por momentos tenga deseos de llorar mientras que a los pocos minutos puede estar sonriendo o disfrutando de un juego con sus hermanos o familiares. Recuerda que no hay un modo correcto ni único de elaborar este dolor. Establece con los niños en duelo una comunicación abierta y respetuosa en la que se sientan cómodos para expresar sus pensamientos, temores y desafíos. 

Estos momentos requerirán de mucha paciencia, comprensión y amor, pero sobre todo, de mucha comunicación y honestidad: no escondas tus sentimientos y déjale claro a los niños en duelo que ningún sentimiento o expresión de emociones están vinculados con sus acciones, para evitar que se sientan culpables. Es importante subrayar que la tristeza o el enojo están vinculados al dolor de la pérdida.

Es importante darle a los niños la oportunidad de celebrar las fiestas sin sentirse culpables. Cuando abran los obsequios, transmitan a los niños en duelo la tranquilidad de que no hay nada de malo en expresar alegría.

No hay recetas mágicas ni soluciones infalibles para afrontar esta Navidad cuando tu corazón está cargado de dolor, recuerdos y emociones. En fechas tan especiales como estas debes ser más que nunca respetuoso y amoroso. Permítanse, en familia, sentir gratitud por haber disfrutado de maravillosos momentos con el ser querido fallecido. 

Deseo que estas fiestas decembrinas se conviertan en un nido seguro para tu familia, si están atravesando un duelo; que juntos logren el crecimiento personal y renacer desde el profundo dolor, hacia una luz de esperanza


No hay comentarios:

Publicar un comentario