miércoles, 15 de diciembre de 2021

Así te recordaré en estas fiestas

Tradicionalmente, los rituales ayudan a los deudos a realizar el duelo, proporcionándoles una estructura socialmente aceptada en la cual pueden dirigir temporalmente toda su atención hacia el difunto, declarando así la muerte de éste y aceptando sus consecuencias. El velorio es uno de los rituales más conocidos, sin embargo, el tiempo de pandemia arrebató esa posibilidad a los deudos, que muchas veces ni siquiera pudieron velar a su ser querido difunto.


Cuando no existen los rituales de duelo tradicionales o éstos son inadecuados, los rituales de “despedida” proporcionan una oportunidad para resolver el duelo. Y en esta temporada de fiestas decembrinas, cuando probablemente volvamos a reunirnos con personas queridas que pueden abrazar al doliente recordemos que los rituales cumplen el objetivo de validar y reforzar los valores del grupo en un momento de disturbio psicológico. 


También nos ayudan a reforzar los lazos del grupo y a reconocer el nuevo estatus de los dolientes y hacerles saber que estamos para apoyarles en lo que necesiten, cuando lo necesiten.


Así pues, la pérdida individual acaba teniendo un aspecto comunitario, que ritualiza las pérdidas para ofrecer de manera sistemática ayuda a los dolientes y favorecer los lazos grupales.


Hoy te propongo algunas ideas para que recuerdes a la persona significativa que ha fallecido en un ambiente que permita la cercanía con la comunidad y la manifestación del duelo en un sitio de seguridad


Enciende una vela del color favorito del ser querido fallecido, al centro de la mesa, para que quede claro que es una pérdida de todos, aunque el dolor no sea igual para todos. Que la luz de esa vela sea simbólica de la vida que tocó los corazones de todos los reunidos en las fiestas decembrinas.


Organicen una comida con familiares y amigos cercanos a los deudos, con un menú que incluya los platillos favoritos de la persona que falleció y que así lo sepan los invitados. Esta comida puede ser en un momento diferente a la Navidad o el Año Nuevo, especialmente para recordar a quien murió.


Durante esta comida, los invitados pueden hacer un brindis especial en honor al ser significativo que ha fallecido y pueden compartir su recuerdo favorito con la persona que murió


Convoquen a amigos y familiares a llevar una fotografía de la persona que ha fallecido o una fotografía con esa persona, de distintas etapas de la vida de ese ser querido, y hagan, juntos, un mural, un collage o un álbum fotográfico que evoque el paso de ese individuo por su vida; escriban pensamientos sobre lo que la personalidad del ser querido que falleció evocaba en ustedes. 


Dejen testimonio escrito de lo que el ser significativo que falleció legó para cada uno y hagan una compilación de esos textos, para regalarlo a sus deudos.


Si están dispuestos a construir una nueva Navidad, pueden pasar una tarde recordando al ser querido que falleció recreando el pasatiempo de esa persona: jugando juegos de mesa, viendo películas, oyendo su música favorita.


El objetivo de todos estos rituales es recordar a la persona que falleció, pero también permitir que los deudos sientan el apoyo de la comunidad, sepan que su ser querido era amado por más personas y que ha dejado un legado importante en otros corazones


Finalmente, recuerden que un ritual no tiene un guión o pautas prefijadas, pero sí es conveniente elegirlo y planificarlo desde el corazón. No puede ser algo forzado, debe surgir desde la autenticidad de quien lo organiza.




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